MALTRATO INFANTIL


Artículo de opinión

TEMA:  MALTRATO INFANTIL

AUTOR: JUAN GONZALES BERNAL


INTRODUCCIÓN

Hoy en día, como podemos observar, nuestra sociedad en su mayoría está atentando contra los suyos, muchas veces por ignorancia, o sin motivo alguno. Lo cierto es que muchos padres no están preparados para la crianza de un hijo y eso los lleva a actuar contra ellos como si fuesen adultos desde su tierna edad manifestando insultos, griteríos, golpes, etc. Cabe resaltar que aunque muchos niños desconocen sus derechos, nuestra Constitución Política del Perú ampara los derechos del niño aun desde que están en el vientre de su madre y condena todo tipo de violencia contra ellos.
Si bien es cierto, existen lugares en nuestro país donde se da con mayor frecuencia el maltrato infantil, en estos lugares se ha hecho como una costumbre el castigo físico a los niños dentro de su entorno social causando serios daños de manera física, psicológica, moral, etc.    
La educación tradicional, de cierto modo también practicaba el maltrato infantil, recordemos esta frase muy conocida entre nosotros que dice: “La letra con sangre entra”. Este dicho daba a entender que muchos docentes tenían la autoridad para castigar a los niños respaldado por los padres de familia cuando no tenían un buen rendimiento académico o por no prestar atención a la clase, etc. No solo se les maltrataba física si no también verbalmente, atentando contra la personalidad del niño y destruyendo su autoestima, de ahí que muchos eran retraídos, tímidos en sí eran introvertidos.



OPINIÓN

Actualmente se habla mucho del maltrato infantil en cualquiera de sus formas, sea psicológico, físico, verbal, por explotación, etc. El tema es conocido por la mayoría de personas, aunque algunos han ignorado por tiempo el daño que le han causado a sus propios hijos o a otras personas cuando han estado a su servicio, sin embargo, eso se ha visto reflejado en los hogares desde hace mucho tiempo atrás. Al parecer nadie quiere tener un hijo para maltratarlo, creo que para muchas parejas es una emoción saber que como producto de esa unión matrimonial tendrán un bebé y eso los lleva a esforzarse para tener preparado todo para el día del nacimiento, lo cual es bastante razonable ya que están demostrando responsabilidad con el niño.
El problema empieza cuando hay falta de sentido de responsabilidad por parte de algunos padres y viene la escasez, es ahí donde suceden situaciones inesperadas y en su desesperación o frustración actúan mal contra sus hijos y en muchos casos se ven obligados a poner a trabajar a sus menores hijos atentando contra su salud e integridad física y moral del niño. Cuando se llega a un extremo de explotarlo haciéndolo trabajar más de lo esperado es ahí donde esto se convierte en maltrato infantil como sucede en muchos lugares.
Del trabajo se ha dicho que este dignifica al hombre cualquiera que este sea y no lo podemos negar pero también debemos recordar que nuestra carta magna ampara los derechos del niño priorizando su educación, su vestido, una vivienda, etc. y es que esta es la edad para desarrollarse plenamente en el aspecto cognitivo, emocional, psicológico entre otros; sin embargo existe no solo en nuestro país sino también en otros países una cruda realidad cuando observamos a través de la televisión u otros medios a menores de edad que son maltratados de alguna forma.
Por otro lado, hemos tenido una educación tradicional en la que también se reflejaba el maltrato infantil, hasta que hubo un cambio en la educación y se logró erradicar esto de las escuelas, aunque todavía hay algunos docentes que usan esa metodología antigua.
Finalmente podemos decir que tratar mal a un niño no nos va a ayudar a mejorar en su vida, lo que lograríamos sencillamente es llenarlo de traumas o hacer de él una persona rebelde que cuando crezca manifestaría lo que fue sembrado. Si hoy tenemos una sociedad donde abunda la delincuencia, el pandillaje, la extorsión, etc. es porque no hubo una buena formación en el hogar o este es disfuncional, entonces no esperemos tener una sociedad sobresaliente si es que se continúa maltratando a la niñez.






ARGUMENTACIÓN

El maltrato infantil puede definirse como toda acción proveniente del responsable del menor, ya sea por comisión u omisión, que pone (o puede llegar a poner) en riesgo la integridad tanto física como emocional o cognitiva del pequeño.
Uno de los aspectos determinantes que se analizan para valorar la existencia o no de este fenómeno deviene del estudio del ambiente en el que se desenvuelve el menor. Usualmente se habla de entorno desadaptativo o perjudicial cuando se dan diversos factores como una desestructuración a nivel familiar en la que se recurre frecuentemente a interacciones agresivas, escaso afecto, un nivel socio-económico marginal, un ambiente escolar disfuncional a nivel psicopedagógico, un entorno social carente de intereses, recursos culturales-urbanísticos insuficientes, o presencia de un ambiente conflictivo en el barrio.
Una definición sobre maltrato infantil similar a la expuesta es la que recoge la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas de 1989: “El maltrato infantil es toda forma de violencia, perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, que se da mientras el niño se encuentra bajo custodia de sus padres, de un tutor o de cualquier otra persona que le tenga a su cargo”.
Existen diversos motivos y frases por parte del agresor entre los cuales tenemos: “A mí también me criaron así”, “Este niño no entiende, no aprende”, “Me las vas a pagar”.
En Nicaragua           el diputado Carlos Emilio López es uno de los que ha defendido la idea de que se debe castigar a quienes apliquen esas severas sanciones a los niños. López recuerda que él también sufrió castigo corporal. “En un colegio privado donde yo estudié, poníamos las manos en la pared y las piernas separadas, ese era un tipo de castigo. Otro era que los que se portaban mal no tenían derecho de salir al mediodía y no podíamos ir a comer a las casas”, recuerda el diputado.
En algún tiempo también existieron profesores que tiraban borradores, tizas o lo que encontraran contra los alumnos que no ponían atención, o aquellos que gustaban de pegar con el borde de una regla en los nudillos o las palmas de las manos.
Y un ejemplo más cercano, la profesora Nelly Márquez de Alonso, exdirectora del kínder María Montessori, aparece en un vídeo ampliamente difundido en redes sociales, colocando un basurero en la cabeza de un niño. “A él le gusta estar sacando la comida de la basura. Ya que le gusta tanto va a tener el sombrero”, le explica a los niños la maestra que después de varias semanas de condenas en redes sociales recibió como tiro de gracia el cierre de su preescolar que llevaba 45 años funcionando.
Según el informe realizado por la UNICEF en el año 2015: “Por lo menos el 26% de las mujeres y el 15.8 de los hombres han reportado que golpean a sus hijos como una forma de castigo. El 48.6 % de las mujeres y el 38 % de los hombres han disciplinado a sus hijos con alguna forma de abuso verbal”, dice el informe. 
Según Medicina Legal, a diario se presentan 21 abusos sexuales a niñas entre los 10 y los 14 años y, en general, el 86 % de las valoraciones realizadas por este delito en el país se hacen a menores de edad, esto en el país vecino de Colombia.
“Una palmada a tiempo ayuda”, dice la sabiduría popular sobre cómo enseñarle a un niño pequeño que algo que hace o dice está mal. Se asume que el castigo físico, aplicado en ‘suficiente grado’, es necesario para enseñarle a un niño qué puede hacer y qué no. Bíblicamente dice el proverbio: El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; más el que lo ama, desde temprano lo corrige. (prov. 13:24) Según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en el mundo hay más de mil millones de padres y cuidadores de menores de edad que pueden cumplir esta afirmación.

El estruendo de esta alarma es mayor si se considera que en un estudio reciente de la misma institución, llamado ‘Una situación habitual: violencia en las vidas de los niños y los adolescentes’, se establece que entre el 2005 y el 2016, siete de cada 10 niños de entre 2 y 4 años sufrieron agresión psicológica o castigo físico de sus cuidadores y que además seis de cada 10 niños de 1 año fueron sometidos a algún tipo de disciplina violenta de manera sistemática. El estudio fue realizado en 30 países, en efecto hay una aceptación cultural de que pegarles a los niños, incluyendo los de la primera infancia (hasta los 5 años) es parte de su crianza.
En el Perú, Más del 70% de niños y niñas sufrió alguna vez violencia física o psicológica en sus hogares, reveló la Encuesta Nacional sobre Relaciones Sociales – ENARES 2015.
Según la encuesta, el 74% de niños y niñas entre los 9 y 11 años fue víctima alguna vez en su vida de violencia física o psicológica por parte de las personas con las que vive. En el caso de los adolescentes, entre los 12 y 17 años de edad, el porcentaje se eleva a 81%. “Seguimos pensando que ‘la letra con sangre entra’ y que la función del papá es castigar al niño”, dijo a RPP Noticias Carlos Aramburú, decano de la Facultad de Sociales de la PUCP.
Los insultos, lisuras, la humillación, el uso de apodos, la prohibición de jugar con los amigos, las burlas y amenazas figuran entre las prácticas más frecuentes de maltrato psicológico. Los golpes con objetos (correa, soga y palo), los jalones de cabello u orejas, las cachetadas o nalgadas, las patadas, mordidas y puñetazos son las manifestaciones de violencia física.
Será que el resultado de lo que hoy tenemos tal como delincuencia, pandillaje, drogadicción, violencia familiar, agresividad, etc. es el fiel reflejo de lo que se sembró ayer. Al parecer ninguna de estas personas pidió ser así, pero el seno familiar juega un papel muy importante. Estas personas han vivido etapas muy críticas en su vida desde que fueron niños y han visto a un padre agresivo que por ignorancia han cometido este tipo de actos.


CONCLUSIONES


ü  Existen diversas formas de maltrato de las cuales ninguna de ellas es aceptable.
ü  Existe un alto porcentaje de maltrato infantil.
ü  En algunos lugares el maltrato físico es parte de su cultura.
ü  Se le debe enseñar al niño lo que debe hacer o no, pues, es lo mejor.
ü  Es aceptable bíblicamente el castigo, más no el maltrato.







REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS




ü  https://www.laprensa.com.ni/2015/04/12/suplemento/la-prensa-domingo/1813532-15657

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